jueves, 7 de febrero de 2013

9.2. "Snakehead" o como Walter pretende demostrar que puede ser autosuficiente


Título: La lombriz. Después de un magnífico episodio centrado en los observadores, del que sacaremos las últimas conclusiones al término de la serie, he aquí otro episodio autoconclusivo, que no obstante nos será muy familiar también en algunos capítulos de la 4ª y 5ª temporada y en el que, caso aparte, brilla con luz propia nuestro querido Walter Bishop quien parece querer demostrarse y demostrarnos que es autosuficiente. Al grano. Estamos en Chinatown. Vemos a un hombre que parece estar huyendo, presa de un gran miedo y que pide auxilio a un compatriota. Cae al suelo y vemos como le sale de la boca un bicho con aspecto de calamar. En la costa ha zozobrado un mercante chino. En su interior 27 cadáveres, todos con el parásito, como he dicho una especie de cefalópodo y una sola mujer  superviviente que cuenta que la tripulación del barco  dio  a los pasajeros una pastilla contra el mareo. Parece ser que como ella no la tomó, no terminó como los demás. También averiguamos que su marido e hija vienen en otro barco y que probablemente venga con el mismo problema que el primero, como vemos.





Walter investiga y descubre que se trata de una especie de lombriz parasitaria, llena de narcóticos que por cierto muerde a Walter. Posteriormente vemos a un chino maniobrando con las lombrices y extrayendo un polvo blanco. ¿tráfico de drogas?. Podría ser, pues vemos  a un miembro de la triada china Sun Kong suicidándose con una cuchilla. Peter y Olivia siguen una pista y se desplazan a un barrio residencial, donde hablan con una empresaria. Olivia le interroga mientras Peter curiosea. Descubren que la criatura no es un narcótico sino una medicina. Es una criatura  producto de la bioingeniería diseñada para crecer en humanos.Se llama anquilostema duodenal y al parecer segrega una enzima inmunológica. La empresaria tiene un hijo que está enfermo, una rara enfermedad inmunológica y es ella quien provee a su hijo de tan extraña medicación, pues sin ella el chico ya habría muerto. Todo esto lo averigua Peter después de hablar con el chaval.




Walter en un arranque de valentía, pues quiere demostrar que puede ser autónomo y valerse por si mismo se desplaza hasta Chinatown. Le acompaña Astrid, pero enseguida discute con ella, pues le sigue por todo Chinatown, le da el esquinazo y desaparece. Se pierde. Memorable y enternecedora la escena en la que vemos a un Walter perdido como un niño intentando llamar a Peter y gastándose todas las monedas en un desesperado intento por acordarse del numero  de Peter. Astrid, preocupada llama a Peter y luego vuelve al laboratorio donde se encuentra con dos matones chinos que le dan una paliza y le roban la lombriz gigante. ¿Como averiguaron que tenían la muestra?,  Pues porque al indiscreto Walter visitando una tienda, la del doctor Chen  se le escapó que ellos habían visto esos minigusanos que tenían en la tienda pero de más de un metro de largo. Vemos a un Walter tremendamente desvalido en un banco diciendo que no recuerda el teléfono de Peter, que no recuerda la secuencia correcta. La verdad, una escena muy  emotiva que pone de manifiesto el tremendo actorazo que es John Noble. Menos mal que una buena señora china le lleva a su casa y es allí donde después de contactar telefonicamente  le encuentra vestido con un kimono. Luego pasan por el laboratorio donde encuentran a Astrid herida.




Peter sigue la pista de la tienda en la que  Walter encontró las lombrices. En el barco que ha llegado a puerto no encuentran ilegales pero si en la trastienda de la tienda. Peter informa a Olivia y entra en la tienda para salvar a todos los que acaban de trasladar desde el barco. Sin embargo, pierde la pelea, es capturado y le obligan a tragarse el gusano. Menos mal que llega  a tiempo Olivia con el FBI y Peter escupe el gusano, que sino a estas horas ya habría acabado como los otros, agujerado el vientre por esa especie de calamar gigante. La historia acaba bien, la mujer superviviente se reencuentra con su familia sana y salva. En el laboratorio, Walter llora  como un niño al ver a  Astrid,  herida a quien abraza. Al parecer había otras seis personas además del chico tratándose con los enzimas del gusano. Walter habla con Peter. quiere vivir como un hombre, no como un niño. Lleva fuera del psiquiatrico un año. Se ha implantado un dispositivo de localización. le da el receptor a Peter para que en lo sucesivo pueda encontrarle. Buenas noches. Peter sonrie. 



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