Título: La noche de los objetos deseables. Después del shock del primer episodio de esta segunda temporada, llega este capítulo más tranquilo, más pausado, donde tenemos el caso de la semana y algunas cosas más que paso a relatar. Un trabajador desaparece de repente, cerca de un campo de maíz, al ser arrastrado bajo tierra por una monstruosa criatura. Pronto los Bishop se pondrán a trabajar en el caso pero antes veremos que está sucediendo con Olivia. Olivia sale del hospital. Aun tiene secuelas, le tiembla la mano. Peter intenta ayudarle pero una Olivia dura y autosuficiente como solo puede ser ella le insta a que lo deje, que está bien. Peter mira la muleta y le dice con sorna que busca la espada oculta. No me gusta estar parada. Tampoco te gusta que los demás te echen una mano. Te dejo que me lleves la maleta. El falso Charlie Francis espía los movimientos de Olivia. Les han asignado una nueva residencia a Walter y Peter. Broyles encarga a Peter el caso de esta semana (el caso de extrañas desapariciones de personas en Pennsylvania) con la ayuda de Olivia y le ordena que vigile bien a la agente Dunham.
En el laboratorio de Walter recrean la escena del accidente de Olivia, representada por una rana. Me estoy acordando de este detalle al ver cierto capitulo de la 5ª temporada. No digo más. Walter explica a Olivia sus conclusiones al respecto: "Desapareciste de tu coche al menos una hora antes de volver para atravesar el parabrisas. Creo que viajaste a otro universo. Hay un número infinito de universos y en cada uno de ellos hay una versión de nosotros mismos. Cada uno es ligeramente diferente, cambia en base a la acumulación de nuestras decisiones". Se que fuí a alguna parte y que me reuní con una persona pero el resto es como un mal sueño que no consigo recordar del todo, le dice Olivia. Cuando dijeron que habías muerto, cuando te ví tirada, no se que habría hecho, le confiesa un compungido Walter. Viajar a una realidad alternativa tiene sus consecuencias, concluye Walter.
Peter y Olivia no tardan en resolver el caso. Acuden a casa de un sospechoso, Andrew Hughes. El viaje de Olivia al otro universo parece que ha tenido todo tipo de consecuencias y entre ellas que Olivia escucha ahora hasta el vuelo de una mosca. En casa de Hughes sospecha que hay alguien más en la casa. Está convencida de que la hay y pide a Peter que entretenga a Hughes. Olivia dispara a alguien que escapa pero una de las balas está apunto de darle a Peter. Olivia interroga a Hughes, es médico, y confiesa que perdió a su mujer y a su hijo hace 17 años, durante el parto. En el FBI piensan que pudo matarles en aquel entonces, por lo que deciden exhumar los cadáveres. Descubren que no está el cuerpo del bebe. Parece que algo hubiera entrado o salido del ataúd. Lo que fuese, el niño, parece que salió excavando del ataúd. Hughes viéndose descubierto, decide suicidarse con una soga de alambre.
Peter y Olivia regresan a la casa de Hughes. descubren una puerta oculta que da acceso a otra parte de la casa. Bajan al sótano. Descubren un buen número de cadáveres. El monstruo captura y arrastra a Oliva a su cubil. Pero gracias a Peter, Olivia sale bien parada de este desafortunado encuentro. Y es que la pobre Olivia no está ahora para muchos trotes con sus muletas y demás aparataje. Quien ha visto a esta mujer que era capaz de despacharse un grupo de villanos sin pestañear. En fin que habrá una lucha final, un desprendimiento, pues todo el terreno cercano a la casa estaba socavado por el topo-monstruo, que hundirá el coche del sheriff y acabará con la criatura. El terreno también estaba lleno de trampas colocadas por el propio Hughes para atrapar a su hijo.
Peter reprocha que en el pasado su padre no tenía tiempo para ir a pescar con él y tenía que ir sólo. Walter no es consciente de que está hablando de él y le pregunta si le puede acompañar a pescar. El título del episodio hace referencia a un tipo de cebo que Peter utilizaba en sus salidas nocturnas.
Vemos a una Olivia en su casa, bañandose, extremdamente sensible que lo oye todo y que finalmente hace caso a Nina y visita a Sam Weiss, que regenta una bolera. Nina Sharp me dijo que vendría, le recibe con estas palabras. Y le pregunta si le han empezado ya los dolores de cabeza. Olivia le contesta que no. Empezarán, replica. Veremos, por último, al falso Charlie acudir de nuevo a la tienda de las máquinas de escribir, donde una de ellas comunica (cuánticamente) con el otro universo. Su misión era ganarse su confianza pero debe ayudarla a recordar a que fue al otro lado.
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